Los collares antiparasitarios para perros son un método de prevención perfectos como complemento para utilizar junto a las pipetas antiparasitarias contra pulgas y garrapatas. Su aplicación es muy fácil, tan solo tenemos que colocárselo a nuestra mascota en el cuello para que su efecto comience desde el primer momento. Este tratamiento no debe utilizarse cuando nuestro perro ya tiene pulgas y garrapatas, para eso podemos utilizar los sprays antiparásitos. La efectividad de los collares antiparasitarios se puede extender desde los tres meses hasta los ocho sin necesidad de cambiarse.
Existen collares que también combaten el mosquito (Flebotomus perniciosus) que transmiten la enfermedad de la leishmaniosis. Con los collares con efecto antiparasitario contra pulgas y garrapatas conseguirás una prevención inmediata y que sus efectos perduren en el tiempo. Al complementarse con las pipetas se potencia su efecto permitiendo que tu mascota se encuentre libre de parásitos que pueden causarle problemas de salud tales como irritación de piel, transmisión de enfermedades o en caso de pulgas la solitaria (o tenia).