El sida felino o virus de inmunodeficiencia felina
El sida felino o virus inmunodeficiencia felina es una enfermedad que poca gente conoce y sus efectos son iguales que el VIH humano. A pesar de su relación, esta enfermedad no se contagia a humanos y aun no se ha determinado si está se puede llegar a contagiar por vía sexual.
¿Cómo se transmite el sida felino?
Generalmente la transmisión del FIV (en inglés) se realiza mediante la saliva. Pese a que no existen estudios concretos se ha constatado que una hembra que se encuentra en gestación puede contagiar el virus a sus cachorros. El porcentaje de la infección vía transplacentaria tampoco está constatado, aunque la probabilidad existe en uno de cada cuatro gatos que esté gestando. La leche de la madre también puede contener carga vírica, lo que puede ser una vía de transmisión.
Otros factores, como la mordedura de un gato infectado puede transmitir la enfermedad. Esto ocurre en gatos callejeros por la lucha de su territorio o por hembras en celo.
La esperanza de vida del gato dependerá de su sistema inmunitario, de las enfermedades de las que pueda contagiarse y de los cuidados que le ofrezcamos. Siempre habrá que estar atentos a su peso y si este tiene fiebre, acudiendo al veterinario cuando fuera preciso.
Sintomatología del sida felino
Es necesario corroborar la enfermedad mediante análisis de sangre, y los síntomas suelen coincidir con otros tipos de enfermedad, y en las primeras etapas puede ser asintomático, aunque al final termina por desarrollar algún tipo de síntoma. Es por eso que en caso de padecer algunos de estos síntomas es necesario una visita al veterinario, para que realice las pruebas oportunas. Podemos discernir, pues, los síntomas más comunes:
• Perdida de peso gradual sin motivo o perdida del apetito.
• Conjuntivitis.
• Gingivitis.
• Estomatitis.
• Diarreas.
La aparición de enfermedades recurrentes, ya sean comunes o no, son un indicativo de la presencia del virus, de igual forma que influye en su comportamiento. Cuanto más avanza la enfermedad puede desarrollarse apatía, falta de higiene e incluso es posible que se desarrollen determinados tipos de cáncer.
¿Cómo actúa el virus de inmunodeficiencia canino?
La enfermedad actúa destruyendo los linfocitos o glóbulos blancos de su sistema inmunitario, dejándolo expuesto a cualquier clase de infección por bacterias y debilitando su sistema. Finalmente, los síntomas comienzan a salir y tras las correspondientes pruebas, puede detectarse. Todo dependerá del nivel de defensas que tenga el gato en ese momento.
Tratamientos para el virus de la inmunodeficiencia felino
Una vez infectado el gato, esté tendrá la enfermedad durante toda su vida. Se deberá ofrecer al gato una vida más saludable, con una dieta de alta calidad. También deben evitarse la alimentación en crudo, pues pueden contener bacterias dañinas para su organismo desprovisto de defensas.
La desparasitación y tener la vacunación anual, además de intentar que el gato se mantenga dentro del domicilio, evitando así la exposición a infecciones. La prescripción por parte del veterinario de antiinflamatorios y fármacos antimicrobianos. En la actualidad, no existe un tratamiento específico contra el Sida felino.