Razas de gatos

Existe una amplía variedad de razas de gato y es importante saber cual es la que mejor se va a adaptar a nuestro entorno si tenemos pensado adoptar uno. Razas como los siameses, o los british shorthair son gatos que destacan, pero existen otro tipo de razas que ofrecen distintas ventajas, de la misma manera que tienen distintos comportamientos, con más energía, más curiosos, etc. A diferencia de la cría de perros la de gatos comenzó de manera oficial a mediados del siglo XX, organizándose y desarrollando el estandar que deben cumplir. Leer más

Origen de las razas de gatos

El origen de las razas comenzó gracias a la creación de la Federación Internacional Felina, fundada por Marguerite Ravel en 1949, aunque no fue oficial hasta la primera asamblea general en Bélgica. En sus comienzos se denominaba «Federación Internacional de felinos de Europa», más tarde, en 1972 su nombre se cambió por el actual, abreviándose su nombre a FIFe, como es conocida en la actualidad. La fundación comenzó a crear estándares de cría para la denominación de las razas, a pesar de que gatos como los persas ya eran criados desde hacia dos siglos. Otra de las razas conocidas del siglo XIX son los siameses, procedentes de Asia que aparecieron por primera vez en 1885 en una exposición de Londres.

¿Qué son gatos de raza?

Los gatos de raza son aquellos que cumplen determinadas características, tanto físicas como de actitud e incluso, de salud. La Fife, en la actualidad, coopera junto a asociaciones nacionales y regionales para establecer unos estándares. Los criadores, para demostrar que los gatos cumplen dichos estándares poseen el pedigrí, un documento que muestra la genealogía de un animal de raza pura. El pedigrí indica sus antepasados lo que garantiza que el gato pertenece a una raza pura.

Para clasificar un gato por su raza se realiza a través de la longitud del pelo, siendo el grupo de pelo corto el más grande. En este grupo podemos encontrar gatos como el German rex o el gato azul ruso, una de las razas más populares. En el grupo de pelo medio largo encontramos el van turco y en el caso de las razas de pelo largo el persa.

Desarrollo de las razas de gatos

En la antigüedad la cría se limitaba a tan solo unas pocas razas de gato, diferenciadas por su pelaje o el color que tenían, como por ejemplo, el gato de angora. A diferencia de la cría de perros, que poseen diferentes tamaños y pesos según para que servían (cazadores, guardianes, domésticos). En el caso de los gatos su única finalidad era cazar alimañas que entraban en los hogares y por lo tanto su aspecto físico, tamaño y peso suelen ser similares. Esta tendencia ha cambiado y en la actualidad podemos encontrar gatos de pata corta como el Munchkin o hibridos con mezcla de gatos salvajes. A pesar de estos cambios, no suponen ninguna ventaja, a diferencia de los perros.

Qué hacer cuando queremos adoptar un gato

Existen muchas razas de gatos que poseen una belleza peculiar, aunque lo importante es conocer sobre la personalidad que tienen, los cuidados que necesitan y sobre todo, saber si se adaptaran a su nuevo entorno. Por ejemplo, en razas de gato de pelo largo requieren de un mayor cuidado en su pelaje, por lo tanto, será necesario peinarlos con regularidad, aunque existen razas que a pesar de su longitud, no requieren de tanto mantenimiento. En el caso de que ya tengamos un gato en casa, una de las mejores opciones es adoptar uno de la misma raza, ya que tienen mejor convivencia y se evitan peleas.